En la actualidad, para un niño vidente, el manejo de la computadora desde muy temprana edad, es algo cotidiano y está familiarizado con ella, dado que la ve en
su casa, escuela, comercios, etc.
Al contrario de lo mencionado anteriormente, para el niño ciego la computadora le quedará completamente ajena, sino ha
habido un adulto que haya tenido la intención de enseñársela expresamente, o si no ha tenido suficientes posibilidades de tocarla cuanto se encuentre a su alcance.
Por tanto para un inicio, el niño deberá conocer la computadora como un “objeto”, permitirle e invitarle a que la recorra con sus manos, que escuche como suena cuando se enciende y cuando se apaga, etc.
Para iniciarse en el uso de la computadora, el niño ciego requiere un mayor esfuerzo que los niños videntes, aunque una vez que la conoce le abre puertas inimaginables.
Para operar la computadora, los niños ciegos tienen que manejar todo con las manos y el oído, utilizar teclas para encontrar funciones mientras que los videntes las
ven inmediatamente en la pantalla.
También, en ocasiones, deben utilizar una mano para tocar algo y otra para ejecutar una tarea, dicha acción demandará
un mayor esfuerzo.
Para simplificar el manejo de los programas y de hacerlos más atractivos al oído y al tacto, se logra a través de tableros de
conceptos e impresoras en relieve. Con éstas adaptaciones logramos que la computadora se convierta, para el niño ciego o deficiente visual, en una herramienta útil y motivadora, y al mismo tiempo favorecer su atención, aprendizaje
y la comunicación con los demás.